A lo largo de los últimos años, el número de conductores ha aumentado considerablemente. Esto está conllevando algunos problemas a tener en cuenta, como puede ser el colapso de las vías de circulación. El número de coches es demasiado alto, algo que se deja notar especialmente en las ciudades. La realidad, pues, impone nuevas normas y tendencias, y una de las que se están adoptando, y que poco a poco gana popularidad, es la que se conoce como carsharing. Pero, ¿qué significa? ¿Y cómo funciona? Es muy sencillo, así que vamos a verlo a continuación.
El modelo de carsharing va dirigido, sobre todo, a los conductores que se tienen que desplazar habitualmente por la ciudad, pero también puede ser de utilidad para quienes, sencillamente, necesitan contar con un coche de forma ocasional
Qué significa carsharing
Cuando se habla de carsharing se hace referencia a una solución de movilidad que brinda todas las comodidades de tener un coche, pero sin necesidad de adquirir uno propio. Y es que, a fin de cuentas, consiste en alquilar un vehículo durante un período concreto (que puede ser incluso de unas pocas horas) en el caso de que lo necesitemos. Como podemos ver, es una forma de tratar al coche particular como si fuera otro modo de transporte público más, lo que busca dar a los usuarios las mismas oportunidades de movilidad, pero reduciendo considerablemente la cantidad de coches en las ciudades.
Durante largo tiempo ya hemos podido ver un funcionamiento similar en el campo de las bicicletas. Ahora, no obstante, esto parece extenderse a otros vehículos, y podría incluir, también, patinetes o motocicletas.
A quién va dirigido
El modelo de carsharing va dirigido, sobre todo, a los conductores que se tienen que desplazar habitualmente por la ciudad, pero también puede ser de utilidad para quienes, sencillamente, necesitan contar con un coche de forma ocasional. La flexibilidad que ofrece, al fin y al cabo, puede ser la solución ideal para quienes no requieren constantemente de un vehículo propio.
Principales ventajas y desventajas del carsharing
Los servicios de carsharing se van imponiendo poco a pocom pero el mercano no está respondiendo positivamente, pero es cierto que ofrecen algunas ventajas y desventajas. A continuación, pues, analizaremos algunas de ellas.
Conducción más sostenible
Un punto a tener en cuenta es que la industria detrás del carsharing tiene una visión moderna de la movilidad automotriz y parece estar comprometida con las soluciones respetuosas con el medioambiente. Así, este servicio puede ser la solución perfecta para quienes desean pasarse al coche eléctrico, pero no se pueden permitir adquirir uno propio.
Espacios de parking destinados al carsharing
Aunque los servicios de carsharing ofrecen la ventaja de no tener que buscar dónde estacionar, también nos despojan de un control total sobre el vehículo. No contar con una plaza de aparcamiento permanente significa depender de los espacios asignados por las empresas de carsharing. Además, al no tener un vehículo propio, nos perdemos el control sobre su mantenimiento, como la carga y la ITV, lo cual puede ser una desventaja para quienes prefieren la autonomía y la tranquilidad de saber que su coche siempre está en condiciones óptimas.
Si lo que realmente buscamos es la libertad de tener un vehículo disponible en cualquier momento y sin depender de terceros, la compra de un coche sigue siendo la opción más óptima.
Limitación geográfica en áreas menos urbanizadas
Otra desventaja del carsharing es su disponibilidad limitada principalmente a las grandes ciudades y bajo el paraguas de algunas marcas específicas. Aunque está ganando terreno en entornos urbanos, sigue sin penetrar de manera significativa en ciudades más pequeñas y en zonas rurales. En estas áreas, tanto la movilidad eléctrica como el propio concepto de carsharing no son tan sostenibles, debido a la menor demanda y la falta de infraestructura adecuada.
Esto deja a quienes viven fuera de los grandes núcleos urbanos con pocas opciones para beneficiarse de esta modalidad, lo que hace que la compra de un coche propio sea una alternativa más práctica y accesible para estos usuarios.
En cambio, el conductor que vive es una gran urbe sabe que lo que necesita es la disponibilidad de un coche, no su posesión, y los servicios de alquiler pueden ser la fórmula que les permita disponer siempre de vehículos eléctricos modernos y ecológicos, pero sin más preocupaciones que la de efectuar el desplazamiento necesario.
Artículo extraído de:
Coches.net