Ante las mayores exigencias que se están marcando sobre las emisiones contaminantes se está generando una gran oferta por parte de los concesionarios para dar salida a su flota antes de que estos puedan ser sancionados al tener vehículos con altos niveles de emisiones.

La fecha clave será el 1 de enero del próximo año cuándo se les exigirá a las diferentes marcas a un promedio de CO2 de 95 g/km con una sanción de 95€ por cada gramo de más y coche vendido, lo que pone en apuros a las principales marcas y sus concesionarios.

Actualmente en los concesionarios aún hay muchos vehículos de emisiones elevadas dado las numerosas matriculaciones de motores gasolina en detrimento del diésel que se han hecho éste año. Desde la patronal de los concesionarios, Faconauto, se advierte de que las marcas pueden pretender encontrar una respuesta a su problema automatriculando, a través de los distribuidores, una gran cantidad de vehículos.

La alternativa más efectiva que proponen desde Faconauto pasa por recuperar el protagonismo del gasóleo en las ventas, por lo que tendremos que estar atentos los próximos meses para poder saber cómo afectará esta situación a las marcas y en qué medida nos podremos beneficiar como consumidores.

Fuente: El Motor