El sistema de escape de nuestros coches está diseñado para la expulsión de los gases producidos por el motor -sea diésel o gasolina- en su funcionamiento. Pero ha ido evolucionando a lo largo de los años y, en estos momentos, son un elemento realmente refinado no solo a nivel de emisiones contaminantes sino también a nivel de emisión de ruidos. La política en contra de la contaminación acústica, y su progresivo endurecimiento, han llevado a ello.
Circular a escape libre puede suponer una multa de hasta 600 euros por contaminación acústica, y de 200 euros más según lo que establece el Reglamento General de Circulación. Hasta 800 euros y, por supuesto, problemas para pasar la ITV al coche.
La normativa vigente, por tanto, persigue que se lleve un correcto mantenimiento del sistema de escape y está en contra de la instalación de resonadores, la retirada de silenciadores y, por supuesto, la circulación a escape libre no solo en coches sino también en motocicletas, donde las modificaciones son más habituales.
Circular con el tubo de escape manipulado puede costar hasta 600€ de multa
En relación a los sistemas de escape modificaciones, incluyendo circular a escape libre, hay que tener en cuenta la normativa en torno a la contaminación acústica, pero también lo relativo a homologación e ITV. Respecto a la contaminación acústica, la normativa depende de cada ayuntamiento, pero tomando a Madrid como referencia tendríamos que pagar 90 euros si superamos en hasta 4 dB el límite de 87 dB y 300 euros si lo superamos en hasta 7 dB. La multa máxima, en este sentido, sería de 600 euros si lo superamos en más de 7 dB.
Pero además, el Reglamento General de Vehículos establece que la circulación con tubo de escape sin silenciador -entre otros- puede suponer una sanción de 200 euros de multa. Y como avanzábamos, un tubo de escape en mal estado, o con modificaciones sin homologar -por ejemplo- nos impedirá conseguir un resultado favorable en la Inspección Técnica de Vehículos.
Por lo tanto, la circulación a escape libre nos puede suponer una multa por diversos motivos y de diversos importes. Más allá de esto, también sería conveniente recordar que el tubo de escape está diseñado específicamente para la mecánica de nuestro vehículo; las modificaciones en cualquier tipo y forma pueden perjudicar su rendimiento y su fiabilidad, luego no es recomendable.
Artículo extraído de:
Motor.es