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En 2018, el Gobierno anunció un plan para liberalizar algunas autopistas con peaje en el estado español. Desde que se pusiera en marcha han sido tres las vías rápidas que han pasado a ser gratuitas: la AP-1 (Autopista del Norte), entre las localidades de Burgos y Armiñán (Vitoria), la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, y la AP-7, en el tramo Alicante-Valencia-Tarragona.

Los acuerdos de concesión de seis autopistas más no se van a llevar a cabo, por lo que a partir del 1 de septiembre de 2021 se añadirán otros 640 km de autopista sin peaje a los ya más de 550 km liberalizados con anterioridad.

Los catalanes verán como una de las vías más importantes de su comunidad, la autopista AP-7, pasará a ser gratis entre los tramos de Tarragona-La Jonquera y entre Montmeló-El Papiol..

Cabe recordar que la AP-7 es una de las vías más transitadas en nuestro país. Es una de las principales entradas a España desde Francia, por la que circulan a diario más de 45.000 vehículos por el tramo que une La Jonquera y Tarragona.

A partir del 1 de septiembre quedarán exentos de pago 630 km del total de 948 km que forman el recorrido total de la AP-7. Se mantienen algunos peajes, como el tramo de autopista de la Circunvalación de Alicante, el que une Crevillente y Cartagena, el de Cartagena y Vera, el de Benalmádena a Estepona y el de Torremolinos y Guadiaro.

También se beneficiarán del levantamiento de peajes en la AP-2 entre El Vendrell y Alfajarín, del mismo modo que los aragoneses podrán dirigirse a Cataluña utilizando esta vía sin pagar ni un sólo euro. Un peaje que, recordemos, tiene un coste superior a los 20 euros para un turismo convencional.

Las autopistas C-32 y C-33, que unen Montgat-Lloret de Mar y Barcelona-Montmeló respectivamente, de la concesionaria Invicat del grupo Abertis, también eliminarán sus peajes a partir de septiembre 2021. Ambas autopistas pasarán a depender de los presupuestos del gobierno catalán, quien está estudiando la implantación de la euroviñeta (tasa anual) para circular libremente por la red viaria y así hacer frente a la ausencia de ingresos que se derivan de los impuestos generados en los peajes. Esta medida sería similar a la que se aplica en países como Alemania, Dinamarca, Austria, Países Bajos o Polonia, por ejemplo.

Según el Ministerio de Transportes la eliminación de todos estos peajes producirá que muchos de los vehículos que circulan por las carreteras paralelas a las vías de pago las elijan para realizar sus trayectos, con el consiguiente aumento de tránsito en vías rápidas y liberalizando las carreteras convencionales. Este hecho obligará a tomar nuevas medidas, como la de mejorar los enlaces y adaptar el firme a las nuevas condiciones de tráfico, algo que ya se tiene en cuenta y que se está acabando de presupuestar.

Artículo extraído de:
Coches.net