Cómo salir del coche si nos sorprende una inundación
Ante las fuertes tormentas sufridas esta semana a muchos puntos de España os dejamos algunos consejos de como actuar en caso de que os veáis envueltos en una situación complicada (lluvias torrenciales, inundaciones, etc..).
En el caso de vernos envueltos en una inundación debemos afrontar esta situación con calma y determinación, actuando rápido para poder garantizar nuestra seguridad y la de nuestros acompañantes dado el caso.
1. Debemos minimizar el impacto al caer desde una determinada altura al agua colocando nuestras manos en los laterales del volante. De esta forma dejaremos el espacio para el airbag que actuará en el momento del impacto y los brazos no nos golpearan en la cara.
2. Ante todo, debemos mantener la calma de cara a nuestra seguridad y por nuestra supervivencia ya que llegar a estados de bloqueo y ansiedad hace que consumamos mucho oxígeno y nos cansemos más. Hay que intentar salir del coche antes de los primeros 60 segundos.
3. El vehículo tardará en hundirse entre 1 y 2 minutos aproximadamente por lo que tenemos que aprovechar este corto periodo de tiempo para desabrocharnos el cinturón y asegurarnos de que nuestros acompañantes hagan lo mismo. En el caso de que hubiese niños primero se desabrochan los cinturones las personas adultas y así poder liberar a los pequeños para pasarlos al asiento delantero.
4. Si puedes, abre la puerta para salir. Si el coche está ya medio sumergido no lo hagas ya que la presión del agua lo impedirá.
5. Abrir cuanto antes las ventanillas para que vaya entrando agua poco a poco. Si son eléctricas tendremos que romperlas con algún objeto contundente en caso de que el mecanismo no funcione. También se pueden romper extendiendo las piernas y golpeando el centro del vidrio con los dos pies con mucha fuerza. De lo contrario hay que esperar a que el coche se vaya llenando de agua para equilibrar la presión y poder abrir las puertas.
6. En el momento de abrirlas habrá que hacerlo con fuerza, ya que la fricción del agua puede seguir ofreciendo cierta resistencia. Inspirar aire, ayudar antes a salir a los más pequeños y nadar hacia la superficie, siguiendo siempre las burbujas para no perder la orientación. Es conveniente quitarse los zapatos y la ropa de abrigo que impidan nadar con soltura.