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Conducir una moto por la noche no es lo más habitual pero hay ocasiones en las que nos tenemos más remedio, bien por el horario de nuestra jornada laboral, porque se nos ha hecho tarde regresando de un viaje o por cualquier otra necesidad. Hay que tener en cuenta que para muchos usuarios la moto es su único medio de desplazamiento, además, en los meses de invierno, las horas de luz solar se reducen de forma considerable y, muchas veces, van acompañadas de meteorología adversa.

En los meses de invierno, las horas de luz solar se reducen de forma considerable y, muchas veces, van acompañadas de meteorología adversa

Hoy te contamos los riesgos que conlleva la conducción nocturna y algunas recomendaciones para aumentar su seguridad cuando tengas que conducir una moto por la noche. Si te consideras un auténtico ave rapaz nocturna a los mandos de tu moto, sigue leyendo.

Mayor riesgo por la noche

Aunque, en general, por la noche ocurren menos accidentes, los que se producen suelen ser más graves. Los conductores de motocicletas y ciclomotores, además, están más expuestos porque su visibilidad es menor que la de un coche u otro vehículo de mayores dimensiones. No hay que olvidar que los motoristas están incluidos en el grupo de usuarios vulnerables. ¡Ojo al dato! En 2019 una de cada cuatro víctimas mortales fue un motorista.

Si nos toca conducir de noche, lo primero es pensar en la salud visual del conductor. ¿Revisamos nuestra vista periódicamente? Es algo fundamental porque el 90% de la reacción de un conductor depende de la visión y, como es lógico, por la noche vemos peor. Perdemos agudeza visual, campo de visión y pueden quedar ocultos obstáculos o peligros que sí vemos durante el día. A esto hay que añadir que hay conductores que padecen miopía nocturna, es decir, tienen dificultad para distinguir un peatón o animal sobre un fondo. El riesgo de atropello aumenta por la noche.

Además de encontrar zonas oscuras, también podemos sufrir deslumbramiento ocasionado por puntos intensos de luz como pueden ser los de una farola o las luces de otros vehículos.

Y si llueve, hay niebla o está el suelo mojado, estos problemas de visión se agravan porque el pavimento mojado absorbe una buena parte de las radiaciones lumínicas de los faros, además de que aumenta el riesgo de deslizamiento de la motocicleta o ciclomotor, especialmente si circulas por carretera secundaria con curvas. Consulta nuestras recomendaciones para conducir una moto con lluvia, viento, nieve o hielo.

Un estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y la Fundación Alain Afflelou nos recuerda que por la noche perdemos hasta el 20% de agudeza visual y el cerebro tiene que realizar un mayor esfuerzo para actuar con rapidez y eficacia. También hacen hincapié en las personas que utilizan gafas ya que pueden sufrir reflejos en los cristales. Para evitarlos recomiendan usar lentes con recubrimiento anti-reflejante.

También hay que tener muy en cuenta que cuando conducimos de noche hay más probabilidad de que aparezca la fatiga o la somnolencia a los mandos lo que conlleva una reducción de nuestro nivel de alerta.

Algunos consejos para mejorar la conducción nocturna

Estos factores de riesgo son comunes a todos los conductores de un vehículo, pero en el caso de los motoristas por su mayor vulnerabilidad, están más expuestos. No nos olvidemos que su visibilidad es mucho menor que la de un coche y que no cuentan con una carrocería que les proteja en caso de colisión o caída. Aquí van unas recomendaciones para que conduzcas de noche más seguro:

Prendas reflectantes

Siempre es importante ver y hacerse ver pero más aun si vamos a conducir de noche. Para hacerte ver, utiliza un chaleco reflectante o prendas y casco con elementos fluorescentes. Elige preferentemente equipamiento de colores claros. Si tu moto va equipada con baúles o maletas, asegúrate que también incluyen algún adhesivo reflectante.

Revisión de luces

Y para ver lo mejor posible, revisa las luces de tu moto: luz de cruce, largas o de carretera, intermitentes, freno y luz de la matrícula. Deben funcionar correctamente y estar bien nivelados para que iluminen correctamente y no deslumbren a otros conductores. Además, comprueba que los faros y grupos ópticos traseros estén en buen estado y limpios. Éstos últimos son muy importantes para que los conductores que circulan por detrás te vean. Hace poco te contábamos que, en el caso de las motocicletas y ciclomotores, la mayoría de los rechazos en la inspección técnica de vehículo o ITV se producen por defectos en el alumbrado. Tampoco olvides revisar los catadióptricos -encargados de reflejar la luz de otros vehículos, de una farola…-. La normativa obliga a las motos a equipar un catadióptrico trasero y de forma opcional dos laterales.

La tecnología de iluminación en las motos no ha evolucionado tanto como en los coches pero sí encontramos iluminación LED o faros adaptativos en motocicletas de alta gama. Algunas de las pioneras en iluminación LED fueron la Ducati Panigale, la Yamaha FJR 1300 o la KTM 1290 Super Duke GT en el año 2016 y actualmente BMW incluso ofrece iluminación LED en opción en su gama más económica. En el caso de los faros adaptativos, la primera moto en incorporarlos fue la BMW K 1600 GT en 2010. Si sueles conducir de noche y en moto con frecuencia, sería aconsejable valorar la compra de una moto con un sistema de iluminación avanzado.

Revisión oftalmológica

Si no usas gafas para ver no debes confiarte. Todos necesitamos revisar nuestra vista de forma periódica -los expertos recomiendan hacerlo una vez al año-. Y si usas gafas, con más necesidad tienes que acudir a la óptica o al oftalmólogo, especialmente si circulas de noche con frecuencia. Según el estudio del RACE y Alain Afflelou sólo el 39% de los conductores reconoce visitar el oftalmólogo una vez al año, mientras que un 17% afirma no haberse hecho nunca una revisión oftalmológica. ¡Tu salud es lo primero!

Casco obligatorio con visera transparente

Otro detalle para ver lo mejor posible es la visera que utilices -además de estar limpia y sin arañazos-, debe ser transparente para conducir de noche. Si tienes un casco con visera ahumada u oscura para que no te moleste el sol cuando conduces de día -tiene que ser siempre homologada-, debes saber que dicha visera no se puede usar por la noche porque resta mucha visibilidad. El uso de estas viseras ahumadas por la noche está multado con 200 euros y tres puntos menos en el carnet de conducir.

Por el centro y con más distancia de seguridad

Cuando te pones a los mandos de un vehículo la concentración sobre la carretera y lo que ocurre a tu alrededor debe ser máxima, sobre todo por la noche, porque vemos peor posibles obstáculos o baches, hay más zonas oscuras con peligros escondidos, charcos de agua, gravilla o hielo… Para reducir riesgos es recomendable que circules por el centro de tu carril y que aumentes la distancia de seguridad respecto al vehículo que circula delante, así tendrás más espacio para frenar en caso de que surja un imprevisto. Recuerda que por la noche suele aumentar nuestro tiempo de reacción.

Neumáticos en buen estado

Los neumáticos es un elemento clave en la seguridad de cualquier vehículo porque es el único punto de contacto con el asfalto, pero en el caso de las motos, son todavía más importantes porque la inestabilidad es mayor. Revísalos con frecuencia, al menos una vez al mes y siempre que vayas a salir de viaje: comprueba que tengan la presión que recomienda el fabricante, que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 milímetros y que no presenten grietas o cualquier otro desperfecto. No olvides que son muy importantes para tu seguridad por lo que elige unos neumáticos de buena calidad que garanticen un buen agarre.

Equipamiento adecuado

Siempre insistimos en lo importante que es el equipamiento para un motorista. De ello va a depender que sufras más o menos lesiones en caso de caída. Debes de usar un equipamiento con protecciones especialmente diseñado para montar en moto pero, además, si conduces de noche o con baja luminosidad, debe llevar elementos reflectantes que te hagan más visible. ¿Y si es invierno y hace frío? También es importante utilizar ropa térmica que aísle tu cuerpo del frío, de esta manera tu cuerpo estará más relajado y conducirás con más seguridad. En estos enlaces te contamos todos los detalles para circular caliente en ciudad y de ruta por carretera sin pasar frío.

Adaptar la velocidad

La velocidad inadecuada es el tercer factor más frecuente que está detrás de los accidentes de tráfico, por detrás de las distracciones y el consumo de alcohol. Tan importante es no exceder los límites de velocidad como ser capaces de adaptar la velocidad a las circunstancias de la vía, de la meteorología y de la luminosidad. Por tanto, cuando conduzcas de noche adapta la velocidad de tal manera que seas capaz de detectar posibles irregularidades en el asfalto, suciedad, gravilla, zonas con agua, manchas de aceite o pintura deslizante. Importante tener en cuenta que durante las noches de invierno, aunque no llueva, el asfalto suele estar húmedo.

En trayectos largos descansar con frecuencia

La monotonía que provoca conducir por la noche y, sobre todo, por autovías o autopistas, puede provocar fatiga y somnolencia. Si nos enfrentamos a un viaje largo por carretera debemos realizar una parada como máximo cada dos horas. Necesitamos descansar, estirar las piernas, relajar los músculos que se han podido contraer y espabilarnos tomando alguna bebida refrescante (sin alcohol, por favor).

Mejor de día

La noche y las horas de baja luminosidad suponen un factor de riesgo para la siniestralidad vial. Tenlo en cuenta y conduce siempre con precaución y cumpliendo las normas. No te distraigas, no superes los límites de velocidad y no te pongas a los mandos si has consumido alcohol o drogas.

Te hemos dado muchos consejos, pero el más importante lo dejamos para el final. Si puedes evitarlo, si no es necesario ni urgente, lo más responsable es no conducir de noche, estarás evitando riesgos.

Artículo extraído de:
motos.net