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¿Cuándo colocar los triángulos de emergencia?

Triángulos de emergencia

No siempre es obligatorio utilizar los elementos de señalización ya que si las condiciones no son seguras, no se debe bajar del coche.

El año pasado más de un centenar de personas perdieron la vida tras ser arrollados en carretera al estar fuera del vehículo tras una avería o accidente.

La mayoría de los conductores tenemos como norma que en el momento de producirse una avería o accidente lo primero que tenemos que hacer es señalizar, es decir, bajarnos del vehículo ponernos el chaleco y buscar los triángulos, pero esta actitud no siempre es la correcta y puede llegar a ser muy peligrosa. Sin embargo, no siempre se debe descender del vehículo: la ley exime al conductor de hacerlo en determinadas circunstancias.

“En caso de inmovilización del vehículo por accidente, se utilizarán los triángulos de preseñalización de peligro, salvo que las condiciones de circulación no permitan hacerlo”.

Por tanto, si el coche se queda parado en una carretera sin arcén, en el carril izquierdo de una autopista o autovía, en una curva, en un cambio de rasante, en un puente o hay niebla, lluvia intensa o nieve, no hay que bajarse a colocar los triángulos.

Para señalizar debidamente

Cuando el coche se queda detenido en la carretera lo primero que hay que hacer es activar las luces de emergencia para avisar al resto de conductores. En la medida de lo posible, hay que parar el vehículo en un lugar seguro: si puede circular, lo mejor es avanzar hasta la salida más próxima; si es inviable, en el arcén o lo más retirado de la calzada. Si el accidente es en una autopista o autovía, en condiciones de baja visibilidad o entre la puesta o salida del sol, también se deben encender las luces de posición del coche.

Después, hay que ponerse el chaleco reflectante para salir del vehículo a colocar los triángulos, siempre que sea factible. En función del tipo de vía, se han de situar de distinta manera. Si es de doble sentido de circulación, se instala un triángulo por delante y otro por detrás del coche, a 50 metros, para que sean visibles como mínimo a 100 metros. Si la visibilidad no es buena –por ejemplo hay una curva o una señal que impida ver el vehículo– se debe aumentar la distancia de colocación.

En calzadas con más de dos carriles por cada sentido o de sentido único solo se ha de colocar un triángulo a 50 metros de distancia del coche, visible a 100 metros. En una vía urbana únicamente hay que poner un triángulo si el vehículo obstaculiza la circulación.

Tras colocar los triángulos, toca avisar al servicio de asistencia en carretera. Durante la espera, hay que situarse fuera del coche, lo más alejado de la calzada, con el chaleco reflectante colocado. Si hay más pasajeros, también deben bajarse con un chaleco y ponerse en un lugar seguro. Por ello, y aunque por ley solo es obligatorio llevar un solo chaleco, es recomendable portar tantos como plazas tenga el vehículo: guárdalos en el interior del habitáculo y así evitarás tener que buscarlos en el maletero.

Puedes leer más sobre este tema en un artículo que publicamos meses atrás sobre cómo actuar en caso de avería o accidente.

Fuente: El Motor