Los vehículos sin etiqueta, los más contaminantes
La OCU acaba de publicar un informe en el que se desvela que del 50% de las emisiones contaminantes un 15% proviene de los vehículos sin etiqueta.
Todos cometemos fallos en nuestro día a día. Aquí os dejamos algunos de los más comunes con el coche para que le pongamos atención y evitarnos algún que otro disgusto.
Numerosas marcas, entidades e instituciones del mundo de la automoción reclaman la renovación del parque automovilístico español con urgencia. Un criterio que ahora reafirma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) basándose en los resultados de un estudio realizado en Madrid a lo largo de este último año.
Este estudio ha tomado como referencia el tráfico en la M-30 durante 2019, principalmente de óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión. La conclusión que se saca de este estudio es que los coches sin etiquetar son responsables de un 50% de las emisiones. Es decir, los vehículos diésel matriculados antes del año 2000 y los de gasolina anteriores a 2006 provocan la mitad de la contaminación en la capital.
Hoy en día un diésel homologado bajo las directivas de la Euro 1, la menos restrictiva desde que se pusieron en marcha estas normas ambientales en 1993, emite 1,5 g/km de óxidos de nitroso y 0,11 g/km de partículas en suspensión, mientras que un moderno motor de gasóleo con la actual normativa Euro 6 reduce estos valores a 0,19 y 0,01 respectivamente.
Con la gasolina sucede lo mismo, en los que se han medido 0,91 y 0,01 en Euro 1 frente a 0,12 y 0,01 en la vigente Euro 6. Se puede apreciar que en el caso del diésel la reducción es evidente en ambas emisiones, aunque más apreciable en lo referente a las partículas en suspensión, gracias a las modernas tecnologías aplicadas para tal fin en estas motorizaciones.
Los vehículos modernos, los que disfrutan del etiquetado C, Eco y 0 de la DGT, son causantes del 10% de las emisiones representando el 45% del total del parque automovilístico. En este sentido, la OCU señala que los turismos con etiqueta C de menor potencia, especialmente de gasolina, son equiparables en emisiones a muchos de los etiquetados como Eco, en concreto microhíbridos, hibrídos enchufables diésel y los que utilizan como combustible gas licuado del petróleo anteriores a 2006
Desde la OCU insisten en que el etiquetado 0 no siempre es garantía absoluta de la máxima eficiencia, basándose en una apreciación sobre los híbridos enchufables que se antoja cuanto menos paradójica: tres de cada cuatro automóviles conocidos como PHEV, por sus siglas en inglés, circulan con la batería agotada. Algo que supondría que los beneficios de su electrificación resultaran insignificantes, ya que sin el apoyo del motor eléctrico su consumo, y por tanto emisiones, son superiores a las de modelos convencionales equiparables.
Fuente: El Motor