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El paso de las borrascas Fien y Gerard ha traído el invierno de golpe a España. Con el desplome de las temperaturas y las primeras estampas blancas en cotas bajas, la DGT recupera las recomendaciones para conducir con nieve y hielo.

El invierno ha llegado casi sin avisar y no ha dado tiempo a recordar los consejos de conducción invernal

Recomendaciones de la DGT

Conducir cuando la nieve y el hielo cubren la calzada puede suponer un peligro. Los neumáticos pierden adherencia, con lo que aumenta el riesgo de perder el control del coche y sufrir un accidente.

Es por eso que la máxima que defienden los expertos en seguridad vial de la DGT es evitar conducir cuando las previsiones meteorológicas son adversas, especialmente en tramos de carretera de montaña y si no se cuenta con el equipamiento necesario: cadenas de nieve o neumáticos de invierno.

Si no queda más remedio que iniciar el desplazamiento, además de verificar el estado de las vías por las que circularemos es imprescindible extremar la precaución.

En caso de encontrar nieve en la carretera hay que encender las luces, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Además, es recomendable seguir las rodadas de otros vehículos.

Ante la aparición de placas de hielo, hay que reducir la velocidad. En caso de notar que el vehículo pierde adherencia y empieza a patinar, la clave para conseguir una conducción segura es levantar el pie del acelerador y no frenar hasta haber superado el tramo resbaladizo.

Tampoco hay que modificar la dirección hasta haber atravesado la placa de hielo: los consejos en esta situación son tratar de mantener el volante recto y corregir la trayectoria una vez pasado el peligro.

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