Skip to main content

En la actualidad, la tendencia parece ir siempre a favor de los avances tecnológicos. A menudo se habla de la renovación del parque móvil y, en general, los usuarios tienen la mirada puesta en las nuevas opciones electrificadas o, al menos, en vehículos más eficientes a nivel energético. No obstante, que un coche sea antiguo no significa, necesariamente, que nos tengamos que deshacer de él.

Para que un coche pueda ser categorizado como vehículo histórico, este debe contar con la antigüedad y el carácter representativo suficiente como para que merezca ser protegido

Por eso, si cuenta con más de 30 años de antigüedad y posee alguna característica que lo haga especial, tenemos la opción de solicitar la condición de vehículo histórico. Esto, además de ayudarnos a preservarlo, nos va a ofrecer una serie de beneficios que pueden resultar muy interesantes. Por eso, ahora vamos a ver qué es exactamente un vehículo histórico, qué ventajas nos ofrece matricular un coche como tal, y qué dice la ley al respecto.

¿Qué se considera un vehículo histórico?

Para que un coche pueda ser categorizado como vehículo histórico, este debe contar con la antigüedad y el carácter representativo suficiente como para que merezca ser protegido. No hablamos de coches viejos, sin más, sino de aquellos que tienen algo que los hace especiales. Después de todo, la finalidad del título es la de resguardar el patrimonio cultural y simbólico de estos coches. Veamos, pues, los principales requisitos que debe reunir un coche para optar a esta categoría.

Antigüedad

Como ya hemos dicho, el coche debe tener, al menos, 30 años de antigüedad. Además, ha de estar en su estado original. No puede haber pasado por cambios en sus componentes principales (motor, suspensión o carrocería, por ejemplo). Cualquier modificación, en este aspecto, lo descalificará.

Interés especial

Que el vehículo esté inscrito en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español será otro requisito para que pueda ser declarado vehículo histórico. Lo mismo ocurre si ha sido declarado bien de interés cultural o si ha participado en algún hecho histórico.

Por otro lado, el hecho de que el modelo concreto de vehículo sea escaso también puede hacerle merecedor del título, ya que eso resaltaría su singularidad.

¿Qué supone que un vehículo sea considerado histórico?

Cuando un coche es considerado vehículo histórico, se atiene a un marco legal concreto cuyo objetivo es hacer que determinadas exigencias sean más flexibles. Por supuesto, hemos de prestar atención a lo que dice la ley, así como a los cambios propuestos en 2023. No obstante, matricular un vehículo como histórico nos brindará diferentes ventajas, como las siguientes:

  • ITV: El coche no necesitará pasar el examen de la ITV cada año. Se tiene que revisar en períodos de dos a cuatro años, según la antigüedad del mismo.
  • Impuestos de circulación local: El vehículo histórico estará exento de pagar este tipo de impuestos.
  • Limitaciones de la normativa anticontaminación: Este tipo de vehículos funcionarán como si contaran con etiqueta medioambiental CERO, aun cuando no sean coches eléctricos, ya que estarán exentos de las limitaciones aplicadas por dicha normativa.
  • Seguros reducidos: La DGT establece que los seguros de este tipo de vehículos serán más económicos que los de cualquier vehículo viejo de más de diez años.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que estos vehículos también estarán supuestos a determinadas limitaciones. Por ejemplo, si el coche no puede superar los 40 kilómetros por hora, deberá circular por el arcén. Y si es incapaz de circular a más de 60 kilómetros por hora, no podrá acceder a autopistas o autovías. Además, si el vehículo no dispone de alumbrado, no tendrá permitido circular en aquellas situaciones en las que estos sistemas sean necesarios.

Artículo extraído de:
Coches.net