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En pleno 2025, la movilidad sostenible en España se ha convertido en un tema crucial para el sector. Este concepto, que busca garantizar que el transporte de personas y bienes sea eficiente y respetuoso con el medio ambiente, necesita el apoyo del público, pero también de una industria cada vez más comprometida. Por supuesto, son muchos los retos que todavía quedan por afrontar, pero, antes de eso, sería interesante conocer un poco más a fondo sus principios y observar qué medidas se están tomando. De este modo, entenderemos por qué es importante sumarse a un modelo que fomente la movilidad sostenible a varios niveles.

La inversión en el transporte público nacional se convierte en otro paso indispensable si se desea fomentar una movilidad sostenible en España. Una buena red de autobuses, trenes y tranvías puede optimizar los desplazamientos a nivel urbano, pero también en el ámbito interurbano

La importancia de la movilidad sostenible en España

En estos momentos, está claro que los principales desafíos para el sector automovilístico nacional tienen mucho que ver con la electrificación. La introducción del vehículo eléctrico en España no está siendo fácil, a pesar de que es necesario contar con un modelo de movilidad limpio, accesible y justo. No obstante, la cosa avanza, cada vez se toman más medidas, y lo que hace unas décadas parecía impensable ahora ya es una realidad.

Y es que la movilidad sostenible está en boca de todos. Después de todo, la opinión generalizada, a nivel global, es que los sistemas de transporte que se han empleado hasta ahora, basados en combustibles fósiles, no son sostenibles a largo plazo. Por eso, se necesita un cambio hacia alternativas más limpias.

Los principios de la movilidad sostenible

La movilidad sostenible se apoya en varios principios que debemos conocer para poder reducir el impacto ambiental del transporte. Y soluciones como los incentivos de compra del coche eléctrico ayudan a que nadie se quede atrás mientras se busca mejorar la calidad de vida. Veamos, pues, dichos principios.

Reducir la huella de carbono

La sustitución del transporte basado en combustible fósil por un modelo eléctrico es solo una de las muchas medidas que se están tomando para reducir las emisiones de gases contaminantes, entre los que se incluyen el dióxido de carbono. En la actualidad, esto todavía es relevante en el transporte por carretera, y es ahí donde hay que hacer hincapié.

Mejorar el transporte público

La inversión en el transporte público nacional se convierte en otro paso indispensable si se desea fomentar una movilidad sostenible en España. Una buena red de autobuses, trenes y tranvías puede optimizar los desplazamientos a nivel urbano, pero también en el ámbito interurbano. Por supuesto, el modo de propulsión de este transporte público es crucial, ya que se debería dar prioridad a los que estén basados en energías renovables, ya sea mediante la electrificación, ya sea con el uso de biocarburantes avanzados.

Intermodalidad

Cuando se habla de intermodalidad, se hace referencia a combinar diferentes medios de transporte para conseguir una mayor eficiencia. Esto permite a la gente realizar todo tipo de trayectos de forma más rápida, pero también más sostenible.

¿Qué medidas se están tomando?

A estas alturas, ya ha quedado claro que el vehículo motorizado privado, de uso individual, es el medio de transporte menos sostenible de todos, especialmente si hablamos de motores de combustión tradicionales. Por supuesto, no siempre se puede prescindir de él, y no todos los usuarios pueden sustituirlos por otra alternativa. Por eso, se deben tomar medidas para ofrecer alternativas.

Desde el Gobierno se han impulsado diversas iniciativas para fomentar una movilidad más sostenible. Ayudas al transporte público, fomentar la movilidad a pie o incentivar el uso de otros medios de transporte, como la bicicleta, son solo algunas de ellas.

Por otro lado, también se busca promocionar los modelos más eficientes de vehículo motorizado para renovar, de esta forma, el parque móvil nacional. Diversas ayudas fiscales, subvenciones, y los incentivos de compra del coche eléctrico son claros ejemplos de lo que se intenta conseguir.

Artículo extraído de:
Coches.net