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La borrasca ‘Claudia’ está afectando a gran parte de España con lluvias muy intensas, viento fuerte y fenómenos costeros. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene avisos naranjas en Galicia, Andalucía y Canarias.

En el oeste peninsular las precipitaciones son persistentes y podrían provocar crecidas e inundaciones, mientras que en zonas costeras no se descartan trombas marinas.

La borrasca ‘Claudia’ mantiene a buena parte de España con cielos muy nubosos, lluvias intensas y rachas de viento que ya dejan consecuencias

Y a pesar de que los vehículos modernos están preparados para soportar intensas precipitaciones, los órganos mecánicos pueden llegar a verse afectados por un exceso de agua o por alguna filtración de humedad.

Cuando llueve de manera persistente es frecuente encontrar en la carretera coches que se han detenido por alguna avería y necesitan asistencia. Y basta que una pequeña cantidad de agua se cuele donde no debe para originar daños que pueden llegar a ser muy graves.

¿Qué pasa si le entra agua al motor del coche?

Y es una circunstancia que se agrava cuando se acumula mucha agua sobre la calzada, ya sea por la intensidad de la lluvia como al ser afectada por las inundaciones. Es entonces cuando el líquido puede acceder al motor en gran cantidad y con fuerza, impulsada por el efecto de propio coche al desplazarse.

Frenos y embrague

Otros elementos mecánicos pueden verse afectados por el agua. Como, por ejemplo, los frenos, el embrague o el motor de arranque, condicionando la marcha o incluso inmovilizando el vehículo.

Si el agua penetra en el interior del habitáculo, también podrá generar importantes averías, esta vez en el sistema eléctrico, causando peligrosos cortocircuitos en los cables de la radio, el ordenador de viaje, los elevalunas, etc.

Humedad y oxidación

Además, después de que el coche haya permanecido en mayor o menor medida sumergido en el agua, esta se habrá filtrado en muchas de sus partes, deteriorando los guarnecidos, tapicerías y alfombrillas o, lo que es aún peor, generando puntos de oxidación en las zonas menos visibles de la carrocería y el chasis.

Todas estas averías producidas por el agua requieren la intervención de un taller que diagnostique los daños, repare a fondo los órganos afectados y verifique que todos los sistemas del vehículo vuelvan a funcionar correctamente. Además será necesario realizar una limpieza a fondo del habitáculo y el maletero para eliminar cualquier rastro de humedad que con el tiempo pueda ser perjudicial.

Artículo extraído de:
El Motor